sábado, 26 de junio de 2010
Curso de AP
GAMS esta muy contento con el curso de Asistencia Personal que se dio en la Escuela María Montessori y su buena repercusión. Tenemos pensado para más adelante hacer otro curso. Realmente sorprendió con agrado el masivo interes de la gente que asistió al mismo. Pensamos que el curso contribuyó a modificar las formas de pensar la discapacidad y a construir una asistencia personal desde el modelo social. Esperamos que esto sea sólo el comienzo de una AP como QUEREMOS.
sábado, 15 de mayo de 2010
Curso de Asistente Personal (AP) para personas con discapacidad
El sábado que viene se presenta el Curso de Asistente Personal organizado por GAMS y la Asociación Azul:
Curso de Asistente Personal (AP) para personas con discapacidad
Destinado a personas que deseen trabajar como asistentes personales, personas que deseen utilizar los servicios de un AP y familiares de usuarios de AP
Horarios y Duración: Sábados 22 y 29 de Mayo, 5 y 12 de Junio de 9 a 16.30 hs
Contenidos:
Módulo 1. Introducción: discapacidad, concepto y desarrollo histórico, marco legal, marco real, asistencia personal
Módulo 2. Funciones del asistente personal
Modulo 3. El sujeto usuario de asistencia personal
Este curso está organizado y dictado con la participación de usuarios de asistencia personal.
Los futuros asistentes personales estarán capacitados para desempeñarse como apoyo de una persona con discapacidad en el desarrollo de su vida cotidiana, inserto en la comunidad y participando plenamente en ella, según lo conciben los principios de Vida Independiente y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.
Se entregarán certificados
Para más información escríbanos a info@asociacionazul.com.ar
Curso de Asistente Personal (AP) para personas con discapacidad
Destinado a personas que deseen trabajar como asistentes personales, personas que deseen utilizar los servicios de un AP y familiares de usuarios de AP
Horarios y Duración: Sábados 22 y 29 de Mayo, 5 y 12 de Junio de 9 a 16.30 hs
Contenidos:
Módulo 1. Introducción: discapacidad, concepto y desarrollo histórico, marco legal, marco real, asistencia personal
Módulo 2. Funciones del asistente personal
Modulo 3. El sujeto usuario de asistencia personal
Este curso está organizado y dictado con la participación de usuarios de asistencia personal.
Los futuros asistentes personales estarán capacitados para desempeñarse como apoyo de una persona con discapacidad en el desarrollo de su vida cotidiana, inserto en la comunidad y participando plenamente en ella, según lo conciben los principios de Vida Independiente y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.
Se entregarán certificados
Para más información escríbanos a info@asociacionazul.com.ar
sábado, 21 de noviembre de 2009
DERECHO A UNA CIUDAD SIN BARRERAS
Enseñar a discriminar
Ante otro año escolar que termina, aparece la preocupación de algunos padres respecto al ciclo lectivo 2010. El panorama no es alentador. El 95% de las escuelas privadas y el 75% de las escuelas públicas no tienen acceso universal. Esto significa que muchas personas con discapacidad en edad escolar no tienen posibilidad alguna de asistir a instituciones educativas ni movilizarse dentro de ellas en condiciones de igualdad, seguridad y autonomía. Ausencia de rampas, ascensores y baños adecuados para usuarios de sillas de ruedas, pasillos angostos, son algunas de las barreras edilicias que impiden el ejercicio del derecho a aprender.
Cruzando barreras, sin derribarlas
La existencia de barreras edilicias implica la imposibilidad de las personas con discapacidad a disfrutar del derecho a la educación. En algunos casos las escuelas modifican la distribución espacial de los cursos, pero no la infraestructura, por lo que se estaría traspasando una barrera sin que esto signifique su desaparición, ni la erradicación de una problemática que se repite año a año.
Tal es el caso de Dylan Esteche, que tiene 12 años y concurre desde el jardín de infantes a la escuela Nº 14 D.E. 8 “Joaquín V. González” ubicada en el barrio de Caballito. Como el ingreso a la escuela tiene varios escalones, Dylan ingresa por la entrada que da a la casa de los porteros. Este año, el aula del curso al que asiste el niño está ubicada en el piso superior, por lo cual su mamá habló con la directora para que traslade el curso a la planta baja del edificio, obteniendo una negativa rotunda. Por esto Rosalina Esteche, la mamá de Dylan, presentó un reclamo en la Defensoría, la directora reubicó el curso, pero aclarándole que vaya buscando otro colegio para el año 2010.
Esta actitud de establecimientos públicos, se repite en instituciones privadas. Según declaraciones de Evangelina Ventimiglia, mamá de Iván, de 7 años, el colegio religioso de Mar del Plata donde asiste su hijo desde los 3 años, se niega a trasladar las aulas de sus cursos a la planta baja.
En el año 2006 le detectaron a Iván distrofia de Duchenne, enfermedad progresiva y mortal que afecta a los músculos. Si bien su capacidad ambulatoria es buena, no puede subir gran cantidad de escaleras durante la jornada escolar. El colegio no cuenta con ascensores ni rampas, por lo que se limitaron a aconsejarle a la familia que cambiaran al alumno de colegio, sin considerar esta actitud como un acto discriminatorio y actuando en contra de los valores que proclama la institución.
En ciertos casos es la institución la que se niega a hacer modificaciones, pero en otros es el Estado el que no da respuestas.
Flor Linares Silva, mamá de Martín de 7 años, afirma que su hijo sufre de distrofia muscular. Como la enfermedad es progresiva, hace ya unos seis meses que no puede subir los escalones de la entrada de la escuela Nº 2 D.E. 17 “Profesor Juan José Millán”. Cabe destacar que dentro del edificio, Martín no posee problemas para desplazarse, ya que la directora del establecimiento organizó sus actividades en planta baja, con la intención de integrarlo. Sin embargo, funcionarios de infraestructura, se negaron a construir una rampa, alegando que no es viable porque la pendiente de las escaleras no sería adecuada para tal fin. ¿No pensaron en la colocación de un medio mecánico de elevación?
La escuela, junto con la familia, cumple un rol fundamental como grupo de socialización primaria: allí comenzamos a formar nuestro sistema de valores y empezamos a formar lazos con nuestros semejantes, y de esta forma vamos construyendo el adulto que seremos en el mañana... pero, ¿Qué ocurre si la escuela en vez de cumplir con este rol, excluye a determinados niños para lograr marginarlos del sistema? Todos estos chicos, ya asisten a estas escuelas, ya conocen a la seño, y tienen a sus amiguitos con los cuales comparten travesuras ¿por qué tienen que ser obligados a dejar parte de su entorno, sólo por la desidia injustificada de quienes tienen el deber de educarlos?
Más discriminación
El ISER, dependencia educativa del Gobierno Nacional, es el único establecimiento público en el que se pueden estudiar carreras relacionadas con lo radiofónico, por lo que la inaccesibilidad de su ingreso y la ausencia de baños adaptados a usuarios de sillas de ruedas, implica para muchas personas un impedimento para estudiar allí.
Constanza Rosselli quiere estudiar la carrera profesional de operación de radio en esta institución para conseguir trabajo relacionado con su vocación, pero cuando fue a inscribirse, las autoridades de la institución aseguraron que ya habían pedido una rampa móvil para que la entrada tenga acceso universal, pero autoridades del gobierno argumentaron que no había presupuesto destinado a modificaciones edilicias, por lo cual sus intenciones fueron frustradas.
Aprender a integrar
Los casos anteriores representan a muchos otros en los que el factor común es la exclusión. Es paradójico que las instituciones de enseñanza sean las que se niegan a suprimir las barreras. Mientras sigan existiendo, seguiremos hablando de discapacidad, ya que son ellas las que dividen a las personas en capacitadas y discapacitadas. La discapacidad no es un problema individual, sino una cuestión social.
Si pensamos que lo que se aprende de chico queda grabado en los individuos, es importante que en las escuelas enseñen, con acciones concretas, a construir una sociedad dispuesta a respetar la condición humana, en su magnífica diversidad y singularidad.
Desde Acceso Ya, asumimos el compromiso de acompañar el reclamo de estos padres, por lo que por estos días, nos encontramos en la tarea de ir delineando las acciones que presentaremos ante la justicia para que se garanticen condiciones de accesibilidad en estos establecimientos educativos y poner fin al factor común de la exclusión.-
Fuente: http://www.accesoya.org.ar/
Ante otro año escolar que termina, aparece la preocupación de algunos padres respecto al ciclo lectivo 2010. El panorama no es alentador. El 95% de las escuelas privadas y el 75% de las escuelas públicas no tienen acceso universal. Esto significa que muchas personas con discapacidad en edad escolar no tienen posibilidad alguna de asistir a instituciones educativas ni movilizarse dentro de ellas en condiciones de igualdad, seguridad y autonomía. Ausencia de rampas, ascensores y baños adecuados para usuarios de sillas de ruedas, pasillos angostos, son algunas de las barreras edilicias que impiden el ejercicio del derecho a aprender.
Cruzando barreras, sin derribarlas
La existencia de barreras edilicias implica la imposibilidad de las personas con discapacidad a disfrutar del derecho a la educación. En algunos casos las escuelas modifican la distribución espacial de los cursos, pero no la infraestructura, por lo que se estaría traspasando una barrera sin que esto signifique su desaparición, ni la erradicación de una problemática que se repite año a año.
Tal es el caso de Dylan Esteche, que tiene 12 años y concurre desde el jardín de infantes a la escuela Nº 14 D.E. 8 “Joaquín V. González” ubicada en el barrio de Caballito. Como el ingreso a la escuela tiene varios escalones, Dylan ingresa por la entrada que da a la casa de los porteros. Este año, el aula del curso al que asiste el niño está ubicada en el piso superior, por lo cual su mamá habló con la directora para que traslade el curso a la planta baja del edificio, obteniendo una negativa rotunda. Por esto Rosalina Esteche, la mamá de Dylan, presentó un reclamo en la Defensoría, la directora reubicó el curso, pero aclarándole que vaya buscando otro colegio para el año 2010.
Esta actitud de establecimientos públicos, se repite en instituciones privadas. Según declaraciones de Evangelina Ventimiglia, mamá de Iván, de 7 años, el colegio religioso de Mar del Plata donde asiste su hijo desde los 3 años, se niega a trasladar las aulas de sus cursos a la planta baja.
En el año 2006 le detectaron a Iván distrofia de Duchenne, enfermedad progresiva y mortal que afecta a los músculos. Si bien su capacidad ambulatoria es buena, no puede subir gran cantidad de escaleras durante la jornada escolar. El colegio no cuenta con ascensores ni rampas, por lo que se limitaron a aconsejarle a la familia que cambiaran al alumno de colegio, sin considerar esta actitud como un acto discriminatorio y actuando en contra de los valores que proclama la institución.
En ciertos casos es la institución la que se niega a hacer modificaciones, pero en otros es el Estado el que no da respuestas.
Flor Linares Silva, mamá de Martín de 7 años, afirma que su hijo sufre de distrofia muscular. Como la enfermedad es progresiva, hace ya unos seis meses que no puede subir los escalones de la entrada de la escuela Nº 2 D.E. 17 “Profesor Juan José Millán”. Cabe destacar que dentro del edificio, Martín no posee problemas para desplazarse, ya que la directora del establecimiento organizó sus actividades en planta baja, con la intención de integrarlo. Sin embargo, funcionarios de infraestructura, se negaron a construir una rampa, alegando que no es viable porque la pendiente de las escaleras no sería adecuada para tal fin. ¿No pensaron en la colocación de un medio mecánico de elevación?
La escuela, junto con la familia, cumple un rol fundamental como grupo de socialización primaria: allí comenzamos a formar nuestro sistema de valores y empezamos a formar lazos con nuestros semejantes, y de esta forma vamos construyendo el adulto que seremos en el mañana... pero, ¿Qué ocurre si la escuela en vez de cumplir con este rol, excluye a determinados niños para lograr marginarlos del sistema? Todos estos chicos, ya asisten a estas escuelas, ya conocen a la seño, y tienen a sus amiguitos con los cuales comparten travesuras ¿por qué tienen que ser obligados a dejar parte de su entorno, sólo por la desidia injustificada de quienes tienen el deber de educarlos?
Más discriminación
El ISER, dependencia educativa del Gobierno Nacional, es el único establecimiento público en el que se pueden estudiar carreras relacionadas con lo radiofónico, por lo que la inaccesibilidad de su ingreso y la ausencia de baños adaptados a usuarios de sillas de ruedas, implica para muchas personas un impedimento para estudiar allí.
Constanza Rosselli quiere estudiar la carrera profesional de operación de radio en esta institución para conseguir trabajo relacionado con su vocación, pero cuando fue a inscribirse, las autoridades de la institución aseguraron que ya habían pedido una rampa móvil para que la entrada tenga acceso universal, pero autoridades del gobierno argumentaron que no había presupuesto destinado a modificaciones edilicias, por lo cual sus intenciones fueron frustradas.
Aprender a integrar
Los casos anteriores representan a muchos otros en los que el factor común es la exclusión. Es paradójico que las instituciones de enseñanza sean las que se niegan a suprimir las barreras. Mientras sigan existiendo, seguiremos hablando de discapacidad, ya que son ellas las que dividen a las personas en capacitadas y discapacitadas. La discapacidad no es un problema individual, sino una cuestión social.
Si pensamos que lo que se aprende de chico queda grabado en los individuos, es importante que en las escuelas enseñen, con acciones concretas, a construir una sociedad dispuesta a respetar la condición humana, en su magnífica diversidad y singularidad.
Desde Acceso Ya, asumimos el compromiso de acompañar el reclamo de estos padres, por lo que por estos días, nos encontramos en la tarea de ir delineando las acciones que presentaremos ante la justicia para que se garanticen condiciones de accesibilidad en estos establecimientos educativos y poner fin al factor común de la exclusión.-
Fuente: http://www.accesoya.org.ar/
sábado, 14 de noviembre de 2009
Recorrida por Salamanca de Juan Cobeñas
Juan fue a Salamanca el 22 de Octubre al Congreso Volviendo a Salamanca: Afrontando el Reto: Derechos, Retórica y Situación actual, el expuso su experiencia en una escuela normal con asistente personal.



Su trabajo fue este:
Mi escolaridad en escuela común, se caracteriza por la comunicación entre los docentes, la directora de cada etapa, mi familia, y yo.
Sin embargo, mis comienzos en la escuela especial estuvieron marcados por las diferentes barreras, que me pusieron los docentes y el sistema.
Las etapas de mi escolaridad temprana son estas: escuelas especiales, y discusiones entre mis padres y los profesionales, sobre mi educabilidad.
Luego mi madre estudia en Inglaterra sobre cómo educarme toma el timón, y empezamos a trabajar en Comunicación Aumentativa Alternativa. Entonces, empiezo a desarrollarme como persona lejos de los pormenores de los conflictos entre los docentes de especial, y mis profesores de escuela común.
Estoy muchos años con la derivación de especial, que no hacía nada por mí, porque no manejaban la Comunicación Aumentativa Alternativa y me ponían obstáculos en la relación con mi escuela. Por ejemplo, daban detalles de mi patología en reuniones de trabajo sobre mi integración.
En un momento, pude dejar educación especial y quedar como alumno de común solamente, porque tenía mis apoyos, desde mi familia y mi obra social. Esta obra social, me pagó y me paga la asistencia personal.
En la escuela común, me he sentido muy asistido y en mi ambiente. Me ha gustado saber cómo es el mundo de los chicos sin discapacidad y me ha sido útil estar en ese mundo con mis particularidades. Me gusta mucho saber que he dado mi discapacidad al grupo como parte de la normalidad de una sociedad.
Entonces voy a contar cómo es tener asistencia personal.
Lo primero, es decir que no me gusta tenerla, es mejor no necesitarla. Pero mejor que todo es estar donde quiero estar y es así que la asistencia personal se vuelve deseable. Yo necesito asistencia personal todo el tiempo que estoy fuera de la cama, y es así como desarrollo mis actividades y mis gustos.
En la escuela, mi asistente personal se tiene que mimetizar con el entorno, saber cuándo hablar y ser siempre mi voz. Saber, sobre todo, cuando callarse. Quiero decir que no tiene que ser una ayuda académica, sino un apoyo transparente.
Estamos todo el tiempo de la escuela juntos y nos hacemos amigos y casi compañeros. Ella avisa al profesor cuando quiero hablar y lee lo que digo en mi comunicador. Hace lo que yo le digo, me toma apuntes, entrega mis trabajos al profesor, me anota las tareas en mi agenda, me lee lo que hay que leer, y, en los recreos, está conmigo si lo necesito.
Me hace muy bien, sentirme apoyado por mi asistente personal, y decir mis cosas con confianza, porque está diciéndolas correctamente, respetando cada letra que marco. Es muy importante, para mí esta confianza. Me hace posible estar en todos los lugares, con mi voz y mi forma de ser. Mis compañeros se han adaptado a mis distintos asistentes personales, que han durado mucho tiempo, y fueron entrenados por mí y mi familia. La escuela tuvo mucho que ver en la fluidez de las relaciones, y se tuvo siempre mucha comunicación entre mi familia, yo, y mis profesores. Hace ya varios años que mi mamá casi no va a la escuela, y yo arreglo todos mis asuntos.
Mi plan es entrar a la Universidad el año próximo. Voy a tener que trabajar mucho, haciendo advocacy, para lograr que me admitan, por mi estilo de comunicación.
Sé que voy a tener el apoyo de las autoridades y profesores de mi escuela, mi familia y mis asistentes, y muchos amigos.
Me siento muy feliz de haberme desarrollado en una escuela común, y de haber aportado al medio las particularidades de mis dificultades y de mi forma de ser. Estoy seguro de que el camino queda abierto, en esta escuela y en otras, y que lo están aprovechando otros chicos.
Sin embargo, mis comienzos en la escuela especial estuvieron marcados por las diferentes barreras, que me pusieron los docentes y el sistema.
Las etapas de mi escolaridad temprana son estas: escuelas especiales, y discusiones entre mis padres y los profesionales, sobre mi educabilidad.
Luego mi madre estudia en Inglaterra sobre cómo educarme toma el timón, y empezamos a trabajar en Comunicación Aumentativa Alternativa. Entonces, empiezo a desarrollarme como persona lejos de los pormenores de los conflictos entre los docentes de especial, y mis profesores de escuela común.
Estoy muchos años con la derivación de especial, que no hacía nada por mí, porque no manejaban la Comunicación Aumentativa Alternativa y me ponían obstáculos en la relación con mi escuela. Por ejemplo, daban detalles de mi patología en reuniones de trabajo sobre mi integración.
En un momento, pude dejar educación especial y quedar como alumno de común solamente, porque tenía mis apoyos, desde mi familia y mi obra social. Esta obra social, me pagó y me paga la asistencia personal.
En la escuela común, me he sentido muy asistido y en mi ambiente. Me ha gustado saber cómo es el mundo de los chicos sin discapacidad y me ha sido útil estar en ese mundo con mis particularidades. Me gusta mucho saber que he dado mi discapacidad al grupo como parte de la normalidad de una sociedad.
Entonces voy a contar cómo es tener asistencia personal.
Lo primero, es decir que no me gusta tenerla, es mejor no necesitarla. Pero mejor que todo es estar donde quiero estar y es así que la asistencia personal se vuelve deseable. Yo necesito asistencia personal todo el tiempo que estoy fuera de la cama, y es así como desarrollo mis actividades y mis gustos.
En la escuela, mi asistente personal se tiene que mimetizar con el entorno, saber cuándo hablar y ser siempre mi voz. Saber, sobre todo, cuando callarse. Quiero decir que no tiene que ser una ayuda académica, sino un apoyo transparente.
Estamos todo el tiempo de la escuela juntos y nos hacemos amigos y casi compañeros. Ella avisa al profesor cuando quiero hablar y lee lo que digo en mi comunicador. Hace lo que yo le digo, me toma apuntes, entrega mis trabajos al profesor, me anota las tareas en mi agenda, me lee lo que hay que leer, y, en los recreos, está conmigo si lo necesito.
Me hace muy bien, sentirme apoyado por mi asistente personal, y decir mis cosas con confianza, porque está diciéndolas correctamente, respetando cada letra que marco. Es muy importante, para mí esta confianza. Me hace posible estar en todos los lugares, con mi voz y mi forma de ser. Mis compañeros se han adaptado a mis distintos asistentes personales, que han durado mucho tiempo, y fueron entrenados por mí y mi familia. La escuela tuvo mucho que ver en la fluidez de las relaciones, y se tuvo siempre mucha comunicación entre mi familia, yo, y mis profesores. Hace ya varios años que mi mamá casi no va a la escuela, y yo arreglo todos mis asuntos.
Mi plan es entrar a la Universidad el año próximo. Voy a tener que trabajar mucho, haciendo advocacy, para lograr que me admitan, por mi estilo de comunicación.
Sé que voy a tener el apoyo de las autoridades y profesores de mi escuela, mi familia y mis asistentes, y muchos amigos.
Me siento muy feliz de haberme desarrollado en una escuela común, y de haber aportado al medio las particularidades de mis dificultades y de mi forma de ser. Estoy seguro de que el camino queda abierto, en esta escuela y en otras, y que lo están aprovechando otros chicos.
sábado, 24 de octubre de 2009
Interrogantes del asistente personal
- ¿Qué es un Asistente Personal?
El Asistente Personal es una figura de apoyo a las personas con diversidad
funcional (discapacidad) que no ha sido contemplada hasta muy
recientemente en el mundo de los servicios sociales en España, a pesar de ser
muy conocida en Estados Unidos desde hace más de treinta años y en una
decena de países europeos desde hace más de veinte años.
A día de hoy, esta figura empieza a ser considerada especialmente en la
legislación relacionada con la promoción de la autonomía y de la atención a las
personas en situación de dependencia así como en proyectos que comienzan a
desarrollarse.
Un Asistente Personal es una persona que ayuda a otra a desarrollar su vida.
El Asistente Personal es por tanto aquella persona que realiza o ayuda a
realizar las tareas de la vida diaria a otra persona que por su situación, bien
sea por una diversidad funcional o por otros motivos, no puede realizarlas por
sí misma.
Esta ayuda está regulada por un contrato profesional en el que el usuario o
usuaria, habitualmente la persona con diversidad funcional o el representante
legal de una persona con diversidad funcional, es la parte contratante. La
existencia del Asistente Personal se basa en el deseo y el derecho de las
personas con diversidad funcional a controlar su propia vida y a vivirla con la
dignidad que conlleva estar en igualdad de oportunidades con el resto de la
ciudadanía.
Existe un grupo cada vez más amplio de personas que tiene mermada su
autonomía física, pero no por ello han perdido su capacidad de decidir cómo
quieren vivir. Un caso muy característico es la persona que tiene una tetraplejia
y por lo tanto no puede manejar bien sus manos, sus brazos y sus piernas. Por
ello necesita ayuda para vestirse, para lavarse, para comer, para beber, para
tomar notas, para conducir, para desplazarse, para ir al baño, etc. Sin
embargo, a pesar de no poder realizar de manera autónoma todas estas
tareas, mantiene plenamente la capacidad de tomar decisiones y por lo tanto
de elegir las actividades que quiere realizar, cuándo y con quién quiere
realizarlas.
Esta persona puede acudir regularmente a un trabajo, estudiar, viajar, ir al cine,
ir de compras, llevar a sus hijos al colegio, etc. pero para ello necesita la
compañía de otra persona que le ayude a comer, a conducir, a desplazarse, a
beber, etc. Esta segunda o tercera persona es el Asistente Personal.
El Asistente Personal acompaña a la persona, tradicionalmente una persona
discriminada por su diversidad funcional, para realizar las tareas que ésta le
indica cuando se le indica, convirtiéndose así en sus brazos, sus ojos, sus
oídos, etc.
Un asistente y la persona a la que asiste están unidos por una relación
contractual de carácter laboral, independientemente de su relación a nivel
personal. En esta relación laboral, las decisiones las toma persona con
diversidad funcional que recibe la asistencia.
El Asistente Personal tiene sus derechos establecidos y regulados con
antelación, a fin de evitar malos entendidos y entiende que trabaja para su "jefe
o jefa", estando a su disposición mientras dura su horario de trabajo. Durante
ese tiempo, las decisiones recaen en la persona con diversidad funcional y el
Asistente Personal colabora en la medida necesaria para que las decisiones
sean llevadas a cabo.
Un Asistente Personal puede desarrollar su tarea trabajando para varias
personas, al igual que una persona con diversidad funcional, debido a la
amplitud de los apoyos que necesita, puede necesitar tener varios asistentes
personales trabajando para ella.
- ¿Qué tareas se desarrollan en la asistencia personal?
El perfil del Asistente Personal vendrá definido por las tareas que éste tendrá
que realizar con la persona a la que asiste, por lo tanto no existe un perfil único
aunque partimos de que el Asistente Personal es una persona de apoyo y
ayuda. Las tareas a desarrollar por un Asistente Personal son múltiples y a
veces difíciles de definir, al mismo tiempo que sencillas de comprender y
llevar a cabo, ya que son aquellas que una persona necesita que hagan por
ella.
Así pueden ser labores de acompañamiento, características de una persona
con diversidad funcional visual y de personas mayores. En el caso de personas
con diversidad funcional intelectual, los asistentes personales pueden, por
ejemplo, realizar tareas de apoyo a la toma de decisiones y a la estructuración
de la vida diaria. También pueden servir de apoyo en momentos de crisis para
las personas con diversidad funcional mental, siguiendo instrucciones
previamente estipuladas por el usuario. Y también pueden realizar tareas como
pasar páginas, hacer la compra, conducir, tomar notas, marcar el teléfono,
colocar cosas, limpiar, ayudar en la higiene personal, acompañar en el trabajo y
un largo de etcétera, que es imposible acotar, para personas con diversidad
funcional física.
Un/a Asistente Personal puede realizar cualquier tarea dependiendo de la
situación en que se encuentre la persona a la que presta su trabajo. Las tareas
vendrán definidas por las diferencias funcionales de la persona para la que el
Asistente Personal desarrolle su tarea y serán siempre previamente pactadas
por ambas partes.
Podemos dividir las principales tareas en diferentes áreas:
- Personales
- Hogar
- Acompañamiento
- Conducción
- Interpretación
- Coordinación
- Excepcionales
- Especiales
• Tareas personales: serán todas aquellas que están relacionadas
directamente con la persona, tales como el aseo (lavar, duchar, afeitar,
depilar, etc.), vestirse, levantarse de la cama, ayuda en las necesidades
fisiológicas, ayuda para comer, beber, desvestirse y acostarse,
preparación y toma de medicamentos. Atender el teléfono, tomar notas,
pasar páginas etc.
• Tareas del hogar: las que se realizan dentro de la vivienda, desde la
limpieza de la propia vivienda, pasando por hacer las camas, ordenar la
ropa, utilizar los electrodomésticos, hasta hacer la comida o atender a
animales o plantas.
• Tareas de acompañamiento: se trata de acompañar a la persona con
diversidad funcional (independientemente de su edad) en su casa, en el
trabajo, en la calle (bien sea para gestionar papeles, ir al banco o a la
compra), en los viajes y en las actividades de ocio. Así como en el
tiempo de vacaciones.
• Tareas de conducción: cuando además de acompañar, el asistente
tiene que conducir un coche, ya sea para llevar o recoger a la persona
con diversidad funcional, acompañarla a recoger a terceros, etc..
• Tareas de Comunicación: se refiere tanto a la interpretación en Lengua
de Signos para personas con diversidad funcional auditiva, como a la
interpretación de los diferentes Sistemas Alternativos de Comunicación
que en ocasiones utilizan personas con limitaciones en la comunicación,
(p. ej. Algunas personas con parálisis cerebral)
• Tareas de coordinación: las referidas a la planificación del día a día y a
la ayuda de toma de decisiones.
• Tareas excepcionales: serán aquellas que vienen provocadas por una
crisis de la persona asistida (que puede ser de carácter físico o
psíquico). Se actuará siempre ateniéndose a un protocolo previamente
establecido para tales casos por la propia persona asistida.
• Tareas especiales: las referidas a actividades relacionadas con las
relaciones sexuales (entendiendo por estas las que implican el
acompañamiento o ayuda en la preparación). En algunos países
(Alemania, Dinamarca) existe la figura del asistente sexual.
- ¿Qué formación debe tener el Asistente Personal
Existe la tendencia generalizada a creer que un Asistente Personal necesita
una formación reglada y específica para poder servir de apoyo a una persona
con diversidad funcional.
1. Esta creencia puede ser cierta, en función de las necesidades que precise
la persona con diversidad funcional, pero es muy difícil definir cuál es esa
formación. La realidad es que la formación que se precisa para poder
apoyar a una persona con diversidad funcional depende de cada persona.
Así, una persona que tenga una tetraplegia no tendrá las mismas
necesidades que una persona que tenga diversidad funcional visual. Pero
sobre todo, lo más importante es la relación entre la persona y su asistente
y la comprensión de la función que hace un Asistente Personal.
Por lo tanto, para realizar este trabajo no se precisa titulación académica de
alto nivel, pero sí puede existir y acreditarse una formación específica para el
desarrollo de esta profesión, siendo muy recomendable desarrollar
complementariamente un entrenamiento en habilidades sociales que permita
que los Asistente Personal dispongan de conocimientos suficientes para
desenvolverse y conducirse en las relaciones interpersonales con la persona
con diversidad funcional, de cara a conseguir los objetivos propuestos en un
clima de respeto mutuo.
También es muy importante que el Asistente Personal esté formado en la
filosofía de vida independiente para que comprenda los equilibrios de la
relación con la persona con diversidad funcional y comprenda que su función
no es suplir su voluntad, sino colaborar con ella para llevarla a cabo.
Un Asistente Personal puede no tener ninguna formación, o tener una gran
formación, pero lo más importante es que sepa estar y apoyar a las persona
con diversidad funcional en las tareas y funciones que ésta designe. En
principio cualquier persona mayor de edad puede ser Asistente Personal. No es
tanto la formación como la actitud y la predisposición del Asistente Personal lo
que en la mayoría de los casos se valora.
A pesar de todo, hay personas con diversidad funcional que requieren algún
tipo de apoyo específico tales como atención sanitaria específica no
especializada, suplencia en la conducción, etcétera que pueden requerir alguna
titulación que debe ser definida por el propio usuario.
Independientemente de la formación y titulación del Asistente Personal, esta
figura es la de un profesional que trabaja para una persona con diversidad
funcional, y como trabajador tiene unos derechos y obligaciones reconocidas.
Debe reconocerse su propio convenio así como la retribución a la Seguridad
Social, de forma que iguale la figura del Asistente Personal con cualquier otro
colectivo de trabajadores.
Independencia, Autonomía y Asistencia Personal
Indepenencia:
Es se responsable de ti mismo, de tus desiciones, de lo que eliges, también en el ámbito económico y también implica el hacerte responsable de tu independecia.
Autonimía:
Persona que no depende de "nadie" y libertad de pensar y actuar, elegir, ser "uno mismo", estas incorporado a la sociedad y a su tiempo y no al margen.
El sol del asistente personal y ¿qué es?:
Como un servicio que proporciona a la persona con discapacidad la posibilidad de ejercer una vida independiente, a través de la cobertura de todas aquellas acciones que la person por sus caracteristicas físicas no puede realizar por ellas mismas.
Actitud: puntualidad, pulcritud, discreción, seriedad, confidencialidad y respeto.
Es se responsable de ti mismo, de tus desiciones, de lo que eliges, también en el ámbito económico y también implica el hacerte responsable de tu independecia.
Autonimía:
Persona que no depende de "nadie" y libertad de pensar y actuar, elegir, ser "uno mismo", estas incorporado a la sociedad y a su tiempo y no al margen.
El sol del asistente personal y ¿qué es?:
Como un servicio que proporciona a la persona con discapacidad la posibilidad de ejercer una vida independiente, a través de la cobertura de todas aquellas acciones que la person por sus caracteristicas físicas no puede realizar por ellas mismas.
Actitud: puntualidad, pulcritud, discreción, seriedad, confidencialidad y respeto.
viernes, 2 de octubre de 2009
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